Que no corren buenos tiempos para las economías familiares es hoy en día un hecho más que constatado. Nuestro poder adquisitivo ha ido disminuyendo progresivamente, mermado por la multitud de situaciones delicadas de variada índole, que acontecen actualmente en nuestros hogares.
Mientras tanto, "nuestras princesas" por ley natural, siguen creciendo e ineludiblemente necesitan seguir renovando su fondo de armario por esta cuestión y no por capricho. Aquí es donde las mamás tenemos que hacer malabares con el presupuesto del mes para ir cubriendo las necesidades. Por tanto, es tiempo de buscar y comparar antes de comprar de cualquier manera. Conviene entonces tener en cuenta los siguientes puntos a modo de orientación.
- Tenemos que ser prácticas y mantenernos firmes ante esta frase "comprarles sólo lo que vayan a necesitar".
- Es conveniente fijar el presupuesto del que disponemos para intentar ajustarnos a él lo más posible.
- No adquirir prendas muy baratas de dudosa calidad, porque a la larga salen caras y obligan a realizar nuevamente otra vez la misma compra. Hemos de buscar precios medios en consonancia con el diseño y la calidad de sus textiles.
- También es aconsejable elegir prendas de una talla más holgada. Con esto no quiero decir que haya que comprar dos tallas más, sino que las prendas tengan un poco de holgura. Por ejemplo, una talla más de pantalón, siempre que éste disponga de cinturilla ajustable con botones y el exceso de largo se resuelva remetiéndolo hacia adentro en el caso de los actuales pitillo o con vueltas hacia el exterior en el caso de los más anchos. De ninguna manera, el largo debe fijarse permanentemente. Puede utilizarse para ello, unas puntadas ligeras a cada lado de la pernera, un par de imperdibles o simplemente doblado, con idea de que pueda lavarse sin dobleces, para que no de lugar a las antiestéticas señales blanquecinas que delatarían las veces que hemos bajado el dobladillo.
En definitiva, la intención es sacarle el máximo rendimiento a las prendas, evitando que queden nuevas con apenas unas puestas.
Después de estas pautas básicas, mi apuesta para este otoño se centra en Freestyle Kids. Marca que bajo mi punto de vista, reune tres premisas muy importantes. Precios asequibles para no desbordar el presupuesto. Buena calidad que favorece la durabilidad de la prenda. Y bonitos diseños para seguir vistiendo con estilo aún en tiempos de crisis.
Para ello he seleccionado estos dos conjuntos. Ambos de pantalón y camiseta pero que admiten adaptaciones.
El primero está formado por un vaquero pitillo en color azul oscuro con pespuntes en contraste y aplicaciones de brillantitos (22,95 €).
El cual he conjuntado con una camiseta blanca con frunces laterales, que lleva en su delantera un dibujo de lazos y tres flores de tela, todo ello inspirado en los colores de la bandera americana (17,95 €).
Variante : sustituir el pantalón por una minifalda vaquera, también disponible, que forma parte de la misma línea de la chaqueta y el pantalón. Completaríamos el conjunto con medias, foulard y botas cortas.
El segundo conjunto, está formado por un pantalón de algodón tipo pitillo, de color camel con matices ligeramente rosáceos (16,95 €).
Combinado con una camiseta marfil con volante inferior y estampado de bailarinas, tan de moda últimamente, en tono rojo burdeos y azul marino (9,95 €).
Para completar el look, un foulard a tono y una chaqueta roja de punto, también de la misma marca. Este modelo no se encuentra disponible, ya que pertenece a la colección de primavera-verano 2012, pero puede servir de referencia para encontrar alguna prenda similar.
Calzado adecuado para ambos conjuntos : botines negros con forro de borreguito de la marca Dombi, adquiridos en Hipercor al precio de oferta de 17,99 €.
Contacto: vistiendoamiprincesa@gmail.com