¿Y QUÉ ME PONGO MAÑANA?

Esta es la temida pregunta con la que nos encontramos las madres en estas fechas, cuando el uniforme del cole deja de ser obligatorio debido al calor. En otros centros, el uniforme de invierno deja paso al de verano. Pero en este caso, la indumentaria de verano hace sólo tres años que se viene usando y su implantación es progresiva y no alcanzará al curso de "mi princesa". Por tanto, se plantea la temida pregunta que os mencionaba antes. "¿Y qué me pongo mañana?", "Mamá, no sé qué ponerme" y un largo etc que en ocasiones se convierte en enfados, malas caras, negociaciones y tiras y aflojas que terminan en la mayoría de los casos en una riña. Por no decir el gasto económico que conlleva esta fase final del curso, cuando al abrir el armario, nos encontramos con la decepción de que la ropa y zapatos del verano pasado ya no le están bien.

Así que este año, después de darle varias vueltas, llegué a la conclusión de proponerle yo misma un uniforme, que en el fondo no es un uniforme. Y me explico. En su armario, tiene un montón de camisetas básicas de algodón, en colores lisos y también a rayas. Que son muy cómodas para mí a la hora de lavar ya que al llevar elastano en su composición, con un centrifugado ligero en la lavadora no hay ni siquiera que plancharlas. Las camisetas afortunadamente, no son como los pantalones, pueden durar de dos a tres temporadas y suelen quedar pequeñas casi siempre de largo pero no de ancho. Por tanto, las revisé todas y me fijé en sus colores, para buscar leggings cortos (por la rodilla, que es por donde se llevan esta temporada) con las que poder combinarlas. Con esa idea, he comprado varios de ellos. Todos exactamente iguales, pero en colores variados. De esta manera, sabiendo los tonos que necesitaba, la talla y una vez elegido el modelo, la compra fue coser y cantar. Con esta solución el gasto ha sido mínimo, ya que las camisetas ya las tenía. Y además, como los leggings son muy combinables con todo tipo de zapatos, desde manoletinas hasta los deportivos, tampoco hay necesidad de adelantar la compra de calzado de temporada para esta recta final. Ya que pueden llevar el mismo calzado deportivo que utilizan los días de educación física. Y además siguen siendo igual de cómodos que las camisetas a la hora de lavarlos.

El modelo de leggings que compré, es un modelo básico, con la salvedad de que el remate de la pernera va fruncido.

Se pueden adquirir en "Zara", en una buena variedad de colores, a 5,95 € / unidad. Para esta temporada, recomiendo fundamentalmente el rojo, el azul  marino, el fucsia (porque todas las "princesas" tienen muchas prendas rosas con las que combinarlas) y el blanco, como color neutro que va absolutamente con todo. Posiblemente la blanca, es la compra que no puede faltar. Porque es a la que más partido se le saca. Principalmente porque es el color estrella del verano en pantalones y porque teniéndola en el armario, no hay necesidad de comprar más leggings para otros tonos de camisetas que son más difíciles de encontrar o de combinar.

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