Cuando un día curioseaba por unos grandes almacenes, descubrí en una de sus secciones un precioso vestidito de cuadritos rosados con cuello, botones y lacitos de terciopelo. Me pareció precioso, coqueto y exquisitamente cosido. Aprovechando una de esas tarjetas promocionales, dónde tenía algo de saldo acumulado, me decidí a comprarlo. Mi hija recuerdo que lo estrenó con una rebequita en tono rosa bebé. La verdad es que estaba muy contenta con la compra, porque quedaba muy fino y lo utilizó en varias ocasiones, sobre todo para salir a pasear los fines de semana. Transcurrieron unos tres meses y llegaron las navidades. Una mañana al pasar por el kiosko de la prensa, me paré a curiosear las portadas de las revistas del corazón. En esos días, en dichas portadas aparecían las famosas felicitaciones navideñas de la Familia Real. Me acerqué a una de ellas porque aparecía la Infanta Doña Leonor con apenas quince meses de edad. Y cuál fue mi sorpresa cuando al mirar detalladamente la foto ¡llevaba un vestido idéntico al de mi hija!. Estuve un rato absorta contemplándola, porque no daba crédito a lo que veían mis ojos. Cuando reaccioné, inmediatamente compré un nº de la revista y me lo llevé a casa. Llamé a mi madre por teléfono y le conté la curiosa anécdota. Días más tarde, en el telediario del mediodía, se corroboró la historia. Todos los diseños habían sido ejecutados en un taller de costura (exquisito por cierto), de un pueblo de Córdoba. En aquellos días los Príncipes de Asturias se encontraban visitando la zona y se percataron del vestido, porque se encontraba expuesto en los escaparates del taller. Parece ser que lo adquirieron y lo utilizaron poco tiempo después, para vestir con él a la Infanta Doña Leonor, para la felicitación navideña de ese año. Podéis comprobarlo en la siguiente imagen correspondiente a la navidades del 2006-07. ¡ Maravillosas coincidencias !
Contacto: vistiendoamiprincesa@gmail.com
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